Nazareth Alonso Casarrubios; Fuenlabrada. - El fundador de Apple, Steve Jobs, murió el pasado miércoles de madrugada a los 56 años como consecuencia de un cáncer. Este hecho ha sumido en un estado de "shock" a los numerosos fans de Apple y de su fundador.
Jobs renunció a fines de agosto a su puesto de jefe ejecutivo de la compañía en una carta dirigida al consejo de administración de la empresa en la que decía que no podía continuar realizando sus tareas.
A su muerte tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas le siguió una avalancha de tributos, en twitter fans y admiradores de este visionario lamentaban su muerte. Seguidores rindieron homenaje a Jobs en las afueras de las tiendas de Apple de todo el mundo.
Otras grandes de la tecnología se han unido al homenaje. Google y Amazon han incluido en su página principal la leyenda "Steve Jobs, 1955 - 2011", que redirecciona a la web de Apple. El gran rival de Apple, el fundador de Microsoft Bill Gates, se ha sumado a las condolencias.
Personalidades de la política como el presidente estadounidense, Barack Obama han lamentado la noticia. Obama ha considerado a Jobs una persona "lo suficientemente valiente para pensar diferente"
Apple aún enfrenta desafíos frente a la ausencia del que fue su principal diseñador de productos.
Jobs, estuvo rodeado por su esposa y su familia más cercana cuando murió en Palo Alto, California.
Mensajes, flores y otros tributos se amontonaban en la puerta de su casa, "Gracias por cambiar el mundo" se podía leer en uno de ellos.
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