El pasado miércoles fallecía a los 56 años de edad Steve Jobs, el cofundador de la compañía tecnológica Apple, tras una larga lucha contra un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado en 2004.
Jobs se sometió en 2009 a un transplante de hígado y el pasado mes de enero solicitó la baja laboral por razones médicas, lo que le llevaría al abandono definitivo de su cargo en el mes de agosto. Jobs deja atrás una esposa, cuatro hijos, y un gran legado tecnológico por el que será recordado para siempre.
Jobs fundó la compañía Apple en 1970 junto a su amigo Steve Wozniak, siendo él que que llevara el mando de la empresa hasta convertirla en todo un imperio por todos conocido, el imperio de la manzana mordida.
La compañía de Jobs creó el que está considerado como el primer ordenador personal del mundo, el Apple II, lo cual supuso toda una revolución para el mundo de la tecnología. Jobs está considerado en todo el mundo como un visionario en el ámbito de la tecnología, y de la revolución tecnológica, y por consiguiente de la comunicación, que han propiciado sus aparatos derivan algunos titulares como este del magazine Slate que decía así: “el hombre que inventó nuestro mundo”.
Desde que se anunciara su muerte han sido numerosas las muestras de cariño y admiración manifestadas por diversas personalidades de todo el mundo, así como compañeros de profesión y gente anónima, entre ellas la entrevista que su compañero Steve Wozniak dio a AP en YouTube, en la que no pudo evitar emocionarse. Al igual que Wozniak otros socios y amigos del magnate informático han querido expresar sus condolencias, como los máximos dirigentes de Pixar, John Lasseter y Ed Carmull, que publicaron en Facebook su pesar por la muerte de Jobs al que agradecen haber apostado por su compañía cuando aquello parecía una locura.
Bill Gates, creador de Microsoft y máxima competencia de Jobs en el mercado tecnológico, también ha querido expresar el pesar por la muerte de su amigo dedicándole las siguientes palabras: «Pocas personas en este mundo han conseguido ejercer el impacto que ejerció Steve, el cual seguirá siendo palpable por muchas generaciones. Para los que tuvimos la fortuna de colaborar con él, ha sido un honor inmenso. Echaré de menos a Steve profundamente».
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